domingo, 23 de junio de 2013

Un avión japones, Parte 2 "Mi abuelo"

Nadie hubiera podido imaginarse en aquella típica tarde de verano que toda aquella paz iba a girar tan bruscamente hacia la tragedia. Aún puedo recordar como una horas antes había salido a pescar con mi abuelo. Hombre entrañable dónde los haya. Siempre acompañado de su inseparable bastón y su negra boina. Recuerdo que ,como la mayoría de los hombre de su edad, en cada celebración nos contaba siempre las mismas historias de cuando era joven, de lo dura que había resultado su juventud y de los inquebrantables valores familiares en los que se había criado. Hombre con escasos estudios, se había hecho a si mismo deámbulando de una actividad agrícola a otra hasta que consiguió al fin poner su pequeño negocio y prosperar. Recuerdo como aquella tarde , mientras nuestros cebos esperaban ansiosos captar la atención de algún pez, me dijo: " El día que me vaya quiero que me recuerdes cómo lo que fui, no sólo como a un amable anciano, por ello quiero que sepas la verdad" . Sus palabras me produjeron una sensación extraña, una mezcla de ternura, provocada por el intento de un anciano de transmitir su legado, y cierta expectación provocada por la seriedad de su rostro.No creía que fuera nada importante. Mi abuelo continuó con su narración : "Una vez yo también fui joven,una vez también tuve doce años. Una vez también vi a la muerte como un concepto horrible y lejano. Lamento tanto haber desperdiciado mi vida y abandonado mis sueños, haberlo dejado todo por intentar cambiar el mundo que por ello espero que tú no cometas el mismo error. Recuerda que la vida no es más que un camino, con sus intersecciones, pero fuera del sendero que todos transitan existen muchas cosas por descubrir"- sus palabras captaron profundamente mi atención, notaba en el tono de su voz la transcendencia de aquel momento, no era otra de sus fábulas, era algo que debía recordar. -"Cuando tenía tu edad , Sorte"- continuó narrando mi abuelo - "un evento que olvidé durante años me sucedió. Como cada noche de verano había salido para asegurarme que el sistema de refrigeración de la vieja granja seguía funcionando ,evitando así la muerte por asfixia de los animales. La temperatura nunca bajaba de 35 grados, ni siquiera en las noches de nuestros falsos inviernos. Aquella noche, mientras revisaba los termómetros y válvulas del sistema,  vi una luz encendida en las viejas instalaciones que hacían a la vez de oficinas y laboratorio. Me acerqué al edificio con intención de apagar la luz, la energía era un bien preciado. Escuché el susurro de dos voces graves y la voz de una mujer joven. Sólo pude oír entre susurros, -".....será el 25 de Mayo del 96,.... los japoneses lo harán "- "la historia tiene que seguir su curso" -gritó enérgicamente una de las voces mientras se oyó un fuerte golpe metálico". La voz de la mujer, mucho más suave no era inteligible para mi, pero su tono transmitía tristeza". -"Mi corazón latió con fuerza, el latido más fuerte que había sentido en  doce años de vida"-exlamó mi abuelo. Algo le dijo en su interior que nada volvería a ser como antes, y así fué." Desde ese día supe que algo trágico oscuro iba a ocurrir por lo que cada noche, me dijirí a aquel mismo lugar, entre penumbras escondido, a escuchar en silencio la conversación del aquel trío misterioso. Es así como sé lo que se hijo mío. Es por esto que hoy siento la obligación de contártelo antes de que la cadena de sucesos comience". Hoy es 25 de Mayo del 96, en apenas unas horas el primero de los sucesos ocurrirá. A partir de ahí olvida todo lo que sabes, nada volverá a ser como antes". Un helado silencio se interpuso entre nosotros,no me atreví a preguntar, preferí pensar que se trataba de uno de los primeros síntomas de demencia de un anciano senil. Preferí no escuchar a mi intuición , es por ello que horas después salí a pasear con mi madre como todos los domingos por la plaza del pueblo. Horas después el primer evento arrebató mi sonrisa durante años, arrebató mi inocencia, desangró a mi madre mientras aquel horrible pitido a duras penas me dejó oír sus últimas palabras.."el abuelo, no es quién tu crees, huye!.La bomba había estallado, el caos había aparecido.


2 comentarios:

  1. jooo tienes que escribir más a menudo. Aunque supongo que las mejores cosas son eventuales y esporádicas. Un saludo ;D

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  2. Margas Valdas Llosas22 de agosto de 2013, 10:44

    A ver machotiño, o teu público está ansioso por seguir a historia...

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